Esa misma pregunta me hacía yo hace un par de años. ¿Por qué leer cientos de páginas de una historia en días si puedo ver una en dos horas? La respuesta se puede resumir en una palabra: imaginación.
Sé que suena ridículo, pero no lo es. Lo más seguro es que ya tengas el mouse en dirección a cerrar la ventana, pero te pido por favor que me des menos de cinco segundos de tu tiempo para hacer que te levantes a buscar esos libros que tienes bajo tu cama los cuales le dijiste a tu maestra que leíste pero en realidad buscaste un resumen en el rincón del vago o en buenas tareas.
Para esto hablaré sobre mi personaje favorito, Robert Langdon. Es un personaje creado por Dan Brown que pertenece a la saga de Ángeles y Demonios. Sin embargo, ahora hablaré un poco de su libro más reciente Inferno, basado en el infierno de la Divina Comedia de Dante Alighieri. Hace un par de meses fui a ver la película al cine con una gran expectativa de esta. Estoy seguro que a muchas personas les gustó la película (incluyendo a mi hermano...), pero para mí fue una decepción. Sé que la película nunca es igual al libro, pero creo que esta exageró su cambio. Trata sobre un virus que fue creado por el científico Bertrand Zobrist que piensa que la sobre población hará que dentro de un par de años la humanidad se extinga, razón por la que creó el virus. Zobrist deja un mapa de la ubicación de Inferno (el nombre del virus) el cual intenta descifrar Robert Langdon junto con Sienna antes de que sea liberado y muera la mitad de la población mundial. Más adelante haré un artículo sobre este libro, pero ahora me enfocaré en explicarte porqué preferí el libro y no la película. La historia se desarrolla en Florencia, Italia. Dan Brown tiende a dar muchos detalles descriptivos sobre el ámbito en el que se encuentran los personajes, como es el caso de Inferno. Langdon pasa por el Palazo de Vechio, la ciudad sumergida, entre otros. Estos son lugares muy conocidos, no solo por su historia, sino por las obras de arte que yacen en estas. Sin embargo, una película se basa en la acción del personaje principal y no en el lugar en que se encuentra, por lo que decidieron dejar atrás esas obras tan maravillosas que aseguro que muchas personas hubieran apreciado ver aunque sea en pantalla grande. Algo interesante es que por más pensativo que seas, nunca te vas a poder imaginarte a las obras como las describe el autor ya que son muy complejas como para visualizarlas, como lo es el Infierno de Botticelli.
Este es un boceto que carece de características a comparación de la pintura auténtica. Pero creo que logra demostrar mi punto.
Cuando leí la Divina Comedia me lo imaginé como los nueve círculos como portales flotando en la nada uno bajo de otro hasta llegar con Lucifer sosteniendo a Judas. Pero creo que la versión de Botticelli supera la mía. No digamos la imagen que tuve de esta obra al leerla en Inferno.
Cuando tú ves películas tomas la versión de los productores menos creativos de Hollywood la cual aburre en ciertas ocasiones. Como lo fue en la famosa película de Marvel, Civil War que no llega ni a los talones al cómic.
Los libros ayudan a abrir tu mente y te llevan a una historia como las películas, sin embargo, solo los libros pueden llevarte a tu versión de la historia. Intenta leer libros fantásticos y lograrás entender a lo que me refiero. Si no sabes por donde empezar te aconsejo: La Casa de Miss Peregrine para Niños Peculiares, Narnia: El Sobrino del Mago, Código Da Vinci y El Hobbit.
Tal vez no me haya expresado por completo como hubiera deseado, pero creeme que la sensación que sientes cuando lees es algo que no se puede describir, ya que cada libro conecta con tu vida y hace que la relaciones con ella como si fuera tu historia.
